El Trastorno de Espectro Autista, es un trastorno neurológico que se caracteriza, de manera muy general, por déficits graves que afectan en grados muy diversos, al desarrollo de las habilidades sociales y la comunicación. Las personas TEA tienen dificultades para entender el punto de vista del otro, por lo que actúan según sus propios impulsos; presentan dificultades a la hora de establecer relaciones sociales adecuadas, en ocasiones muestran conductas inadecuadas a causa de la dificultad para captar claves sociales y es habitual la dificultad per diferenciar entre lenguaje literal y figurado; destacan además las dificultades en el lenguaje receptivo, expresivo y pragmático.
Iniciar y mantener una conversación, pedir u ofrecer ayuda, tomar decisiones, etc son aspectos donde, personas con autismo, suelen presentar muchas dificultades. Por lo tanto se han de trabajar de manera muy específica, implicando a iguales, facilitando los aprendizajes en entornos naturales e intentando en la medida de lo posible propiciar situaciones que favorezcan la interacción para facilitar la observación, imitación, verbalización y posterior interiorización de los comportamientos.
Esta realidad manifiesta la necesidad de generar intervenciones educativas adaptadas a las personas con autismo y orientadas a fortalecer las habilidades requeridas para mejorar las interacciones sociales.
Existen multitud de intervenciones y herramientas destinadas a trabajar y mejorar el desarrollo de las habilidades sociales en niños y niñas con autismo, encontramos la robótica educativa. Esta intervención está diseñada para aquellas personas que necesitan un apoyo extra en la comunicación e interacción social. A través de un interés compartido en el juego, se construye en grupo, se crea desde cero se diseña…
En nuestra experiencia concreta, escogimos trabajar con los kits de robótica de la marca LEGO, ya que es una herramienta accesible, por la que muchos niños y niñas se interesan, son piezas previsibles, con instrucciones de montaje que apoyan la manera metódica de estructurar el pensamiento de las personas con TEA y personas sin mucha experiencia en la construcción pueden lograr objetivos de manera exitosa.
¿ Cómo son las sesiones?
Los profesionales que intervienen en estas sesiones, invitan a los participantes a construir modelos de manera conjunta, ofreciendo oportunidades para trabajar la comunicación y la cooperación, la resolución de problemas, el respeto de turnos… constantemente aparecen conflictos que tendrán que ir solucionando, primero siguiendo un modelo, que les da el profesional, para poco a poco lograr hacerlo de manera autónoma.
En nuestros grupos de trabajo los alumnos lograron expresarse con naturalidad cuando un compañero les molestaba, exponiendo el motivo de su malestar. Llegaron a aceptar las críticas y peticiones de los compañeros, a buscar soluciones a sus conflictos durante el juego…
Las sesiones son flexibles y se adaptan en todo momento a las fortalezas, intereses y necesidades del grupo. Los participantes desempeñan, por turnos, diferentes roles durante el transcurso de la sesión, (constructor, ingeniero o proveedor) y cada uno tiene unas funciones muy específicas que han de respetar. Este trabajo por roles les permite practicar la atención conjunta, la toma de turnos, compartir, resolución de conflictos y potenciar las habilidades de escucha y de comunicación social. Poco a poco van desarrollando amistades, en un ambiente donde se sienten seguros.
El rol del profesional no es otro que el de detectar la presencia de un problema y ayudar a los participantes a llegar a sus propias soluciones, recordando estrategias, modelando…